Javier Bustos, vive y trabaja en Buenos Aires donde se desempeña como compositor, artista sonoro y docente. Estudió la Licenciatura de Artes en la Facultad de Filosofía y Letras de Universidad de Buenos Aires; composición y programación musical de forma particular con distintos maestros. Posee estudios informales de Guitarra, violín y electrónica aplicada al sonido.
Su trabajo se desarrolla de forma multidisciplinar dentro de la lutería experimental, donde explora la gestualidad de objetos y materiales cotidianos en cruce con tecnologías precarias. A partir de esta búsqueda diseña sus propios dispositivos sonoros, acústicos y electrónicos, para presentaciones en vivo de música experimental, improvisación libre e instalaciones multimediales. Ha participado de prestigiosas muestras de arte sonoro, proyectos de danza contemporánea, teatro, y audiovisuales en el ámbito local e internacional.
Actualmente forma parte del staff docente del Posgrado de Música Expandida, del departamento de Artes Sonoras, de la Universidad Nacional de San Martín.y de la cátedra Sonido II, en la Licenciatura en tecnología multimedia, de la Universidad Maimónides.
Fue docente en la materia "Diseño en Multimedia" e "Historia de la comunicación visual" (Macchi), en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. desde el 2005 hasta 2012. En la actualidad se realiza talleres de investigación sobre "poéticas para la exploración sonora".
Recientemente ha participado en: Festival de arte Sonoro TSONAMI 2017 en la ciudad de Valparaíso, Chile; en el Centro de Arte Sonoro (CASo) Buenos Aires 2017; The Edinburgh International Science Festival, Escocia 2017; Festival RUIDO, CC San Martín, Buenos Aires 2017; Festival MUTEK, Buenos Aires 2017; Festival SÓNAR, Buenos Aires. 2016; CASA TOMADA en CNB contemporánea. Buenos Aires 2016; FIME 2016 (Festival Internacional de Música experimental) en la ciudad de San Pablo, Brasil, y el festival Bahía InSonora 2016, de la ciudad de Bahía Blanca, Argentina, entre otros.
Acerca de Javier Bustos por Julian Galay:
Cuando los naturalistas ingleses recibieron por primera vez un espécimen de ornitorrinco creyeron que era una broma de un taxidermista asiático que lo había armado con una mezcla de castor, pato y nutria. Algo parecido podría llegar a pasarle a quien se encuentre de casualidad y por primera vez con una de las creaciones de Javier Bustos. :)
El primer impacto aparece cuando uno ve sus instrumentos: construcciones originales hechas a partir de la experimentación con objetos cotidianos. Dentro de su inventario podemos encontrar cosas como bicicletas, caracoles, flautas de plástico, guantes o cassettes. Una de sus creaciones más destacadas es el “Aerodrones”, una especie de órgano de viento compuesto por globos, tubos de pvc y canillas. Cuando Javier entra en escena y empieza a inflar los globos con la ayuda de un fuelle accionado por el pie, la imagen puede generar cierta gracia. Pasados unos minutos, sigue inflando y el sonido todavía no aparece, entonces surge cierta desconfianza. El ornitorrinco. Ahora, cuando de golpe los globos suenan, todo cambia. Se establece un montaje preciso entre performer, objeto y sonido, un conjunto que como resultado no muestra solo la suma de las partes, sino una nueva dialéctica. Ese humor inicial se transforma en ironía. Aparece ante nosotros una criatura orgánica con vida propia. Poco a poco comprendemos que la elección de los materiales no es ingenua y que su método de creación se establece como una suerte de luthería poética.
Los instrumentos, o la misma “situación de concierto”, funcionan como arquetipos que arma y desarma resignificando las convenciones por medio de lo sonoro. Esta mirada se desarrolla dentro de varios formatos: instalación, composición, improvisación, o en colaboración con otras disciplinas, como la danza y el teatro; de todas formas se podría decir que esa variedad de formatos existe en mayor o menor medida dentro de la totalidad de sus piezas.
Es común encontrarse con instrumentos no convencionales que pretenden ser obra en sí mismos. El objeto como finalidad. En este caso, una de las diferencias fundamentales es que Javier Bustos trabaja con esos descubrimientos como material para construir algo más. Desarrolla no solo un objeto, sino también una técnica a partir de la cual llena una forma de contenido. Inventor, performer y compositor.
A partir de los espacios con los que convive elige cuidadosamente los materiales sonoros y es así que puede desarrollar una obra completa - o varias - sobre el rechinar de las patas de una silla contra el piso, tomando un gesto cotidiano y expandiéndolo dentro de un marco personal y auténtico. Después de escuchar una obra como esta el oyente nunca más podrá volver a escuchar una silla rechinar inocentemente: se habrá transformado su vida cotidiana en poesía.